Y dice la sinopsis:
El eterno deseo de ser otra persona aparece en esta película alemana de la conocida directora Doris Dörrie. En ella, una mujer se embarca en un matrimonio equivocado para poner fin a su apasionado amor por otro hombre, quien a su vez encuentra en España a otra mujer, en una suerte de danza ritual en círculos. ||Lo que los personajes tienen en común son la tristeza y el anhelo de una vida diferente. No son capaces de desprenderse del pasado o lamentan la pérdida de una persona querida.
Confieso que la sinopsis me atrapó más de la cuenta y que al ver la película me quedé con ganas de más, como que hay aspectos o historias que quedan incompletos, por lo que la película me dejó que desear.
Sin embargo, las cosas que rescataría de la misma serían en primer lugar, la Banda Sonora, con ello me he dado cuenta de que el flamenco aunque a veces suele ser irritable por el cantito tan especial, también le he agarrado cierto gusto, la canción con la que abre "Verde que te quiero verde", adaptación del poema homónimo de Federico Garcia Lorca me ha atrapado lo suficiente para estarla cantando durante todo el día de hoy.
El hecho de que la historia transcurra entre España y Alemania le da un toque raro (podria decir que especial) a la película. El asunto religioso mmm, me da igual, sive en todo caso para conocer un poco más de esa cultura que llevo en la sangre (a través del mestizaje) pero con la que definitivamente no simpatizo mucho que digamos.
Por otro lado, me queda la sensación de como dice Sabina "Comprendí que al lugar donde has sido feliz no debieras tratar de volver". Es mala idea refugiarse en el pasado, porque al ser muy bueno anhelamos tanto ese momento que no se puede disfrutar del presente. Y aun peor cuando queremos volver a ese pasado y hacerlo presente nos damos cuenta de que ya no es lo mismo ni lo será y que simplemente nos hacemos daño. Lo digo yo quien siempre recurre al pasado para curar las heridas del presente, pero algún día aprenderé que esto no se debe hacer. Y a veces convendría tomarlo en cuenta:
La vida es un relámpagoUna catarata de montañaNo desperdicies tu tiempo, cuando comas, come,cuando duermas, duermeCuando inspires, inspiraCuando espires, espiraQuizá... quizá eso es también lo que me llamó la atención del filme. El que cada uno busque su camino, a dónde seguir, cual es el siguiente paso firme que hay que dar, porque, ciertamente, yo sigo sin saberlo. Muchos acusan a la directora alemana de tener facha (en términos artísticos de trabajo) de gringa. Yo, al no conocer de cine pudiera decir que no es así. El caso es que quedé muy contenta con Kirschblüten y más aun con Keiner liebt mich. Quizá luego también vea Nackt o Cómo cocinar tu vida. Ya soy fan de Dörrie, es algo que ya no puedo negar :D
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