miércoles, 10 de junio de 2015

ese chiapaneco loco

Intenté hablar de esto con alguien, de verdad que lo intenté. Y no se me ocurrió otro sitio a donde ir, más que refugiarme aquí como otras veces lo he hecho.

¿Y cómo contarle a alguien sobre ti si nunca te había mencionado con nadie? Que a nadie le dije lo raro que te me hacías tú y tu hermano, quizás más tú y me preguntaba si así eran los chiapanecos o quizás se habían descompuesto en el DF. Que te me hacías tan terco tan atrabancado, encendido y a la vez tenías ciertas actitudes que me dejaban sacada de onda.

Fuiste mi medicina cuando aquel "fulano" decidió huir, fuiste quien sin saberlo, (nadie sabía), llenó el hueco. Me hiciste compañía cuando lo necesité y te ignoré como es mi costumbre, porque no quería alimentar el tonto "qué dirán".

Vienen a mí varios recuerdos, entre ellos cuando nos tomamos una foto en diciembre, tu amigo la tomó y para variar yo me moría de la pena. Recuerdo también  cuando dibujaste una sonrisa involuntaria en mi rostro, eras sin quererlo, alegría en mi vida.

Ahora me enteré que ya no estas entre nosotros y aun no lo he asimilado. ¿Por qué la gente buena se va tan pronto? Tenias tanto camino por delante...

Es mejor aprender de una buena vez, a no guardarse nada, ni un abrazo ni un beso, tampoco una palabra de afecto porque hoy estamos... Mañana quién sabe.

Adiós estimado, gracias por dejar en mí ciertas huellas que apenas me di cuenta que dejaste, apenas cuando ya es tarde, cuando ya nada queda por hacer.

sábado, 6 de junio de 2015

Dice la cancion que "lo que no llegará no me detiene". Yo agregaría... " lo que no es para mí no me detiene"

Entradas populares (mensual)