sábado, 18 de diciembre de 2010

¡¡Piñatas, piñatitas, piñatotas!!

Ahorita que es temporada de partírsela... digo, de partir piñatas por todo este rollo de las posadas (que más que tener tinte religioso tiene tinte fiestero), me dispuse a buscar en mi pequeño diccionario de español-alemán cuál era el término designado para nombrar a las piñatas en aquel país germánico. Para mi sorpresa no encontré término semejante al castellano y sólo viene una explicación que reza así:


Die "piñata" ist ein geschmücktes Tongefäß mit Süßigkeiten und kleinen Geschenken, das die Kinder auf Geburstagsfesten mit verbundenen Augen zerschlagen. In Lateinamerika wird statt einem Tongefäß eine Puppe aus Pappmaschee verwendet.


Y es en estos casos cuando amo el traductor de Google pues gracias a su ayuda más o menos entendí lo que dice, algo así como:


Una piñata es una olla de barro decorada con dulces y pequeños regalos, que rompen los niños en las fiestas de cumpleaños con una venda en los ojos. En América Latina, en lugar de una olla de barro se utiliza una muñeca hecha de papel maché.


Achis!!, achis!!, lo último sí me saca de onda. Para mí, todas las piñatas son de barro o de cartón (¡sí!, esas que incluso después de 100 golpes ¡siguen como si nada! ¬¬"); nunca había escuchado que en este lado del globo terráqueo se utilizara una muñeca ¡y de papel maché!, como sea, son divertidas para un cumpleaños :D


Como todos sabemos, las tradicionales piñatas (esas en forma de estrellas con siete picos) contienen de por medio un mensaje religioso (recordemos que fue un producto traído a este país como forma para evangelizar a los indígenas).
http://www.teotihuacanhoy.com/teo/verimagen.jsp?imagen=7&nota=5
Pero si quitamos ese pequeño detalle de la ecuación... mmm... bueno, del asunto en cuestión, se puede pasar un rato agradable en compañía de familiares y amigos, cantando por supuesto:
La Piñata, 1953. Mural de Diego Rivera en el Hospital Infantil de México


No quiero oro,
ni quiero plata;
yo lo que quiero
es romper la piñata.


Andale Pedro no te dilates
con la canasta de los cacahuates
Echen confite y canelones
Pa’ los muchachos que son muy tragones


Dale, dale, dale;
no pierdas el tino,
porque si lo pierdes,
pierdes el camino


y si no le das,
de un palo te empino
porque tienes cara
de puro cochino


ya le diste uno,
ya le diste dos,
ya le diste tres
¡y tu tiempo se acabó!


[y si de por sí ya es agresivo el cantito, si la persona en turno no logra atinarle a pegarle a la piñata le cantan así:]


Ese niño es muy tonto, eeeeess muy tonto se parece a su papá [o a su mamá, dependiendo quien sea más tonto jajaja]

Quizás también te interese:

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Entradas populares (mensual)