Setlist del domingo 21 de Octubre de 2012, Auditorio Nacional, México, DF.
- Ocupen su localidad/Hoy puede ser un gran día
- Acuérdate de mí
- Algo personal
- Y sin embargo
- La orquesta del Titanic
- De cartón piedra
- 19 días y 500 noches
- Cuenta conmigo
- Eclipse de mar
- Mediterráneo
- Señora
- Por el boulevard de los sueños rotos
- Princesa
- Canción para la Magdalena
- Tu nombre me sabe a yerba
- Martínez
- Serenata Huasteca
- La del pirata cojo
- Esos locos bajitos
- Más de cien mentiras
- Hoy por ti, mañana por mí
- Tan joven y tan viejo
- Para la libertad
- Contigo
- Caminante no hay camino
- Aquellas pequeñas cosas
- Noches de boda/Y nos dieron las diez
- Ocupen su localidad
- Que se llama soledad
- Fiesta
Llevo tatuado en el corazón un fanatismo que se llama Joaquín y se apellida Sabina.
¿O de qué otra forma se le puede llamar a eso de acudir por segunda vez y absolutamente sola a un concierto de el Flaco y el Nano? El sábado pasado comprobé que no soy la única, dos adelante de mí y una al lado iban solos o quizás sus acompañantes también estaban en lugares separados... no lo sé. Y a pesar de que ir sola parecía ridículo y aburrido, continué con mi plan y así acudí a ver a Sabina, Serrat y toda la fiesta armada alrededor. Y debo confesar que me desanimé un poquito, más que ser ridículo no parece divertido. La muchacha que ese sábado se sentó junto a nosotros no parecía divertida; sí, coreaba algunas canciones, sí más o menos aplaudía pero en general hasta puedo decir que la sentí incómoda. Quizá tontamente por eso me desanimé un poquito para acudir pero mi fanatismo, mi pasión es mayor. Maldición, parece que soy una fan loca que haría cualquier cosa por la devoción que le guardo a ese españolito. La realidad es que… mmm… no. Mi fanatismo a lo más que llega es a esto: A acudir sola, sin acompañante, solo yo, al penúltimo concierto que por tierras mexicanas ofrecerían Serrat, Sabina y el resto de la parvada que los acompaña. Fanatismo y no locura: al menos todavía no estoy tan grave.
Y prometí no gritar de alegría y sucede que al instante rompí mi promesa...¿cómo no gritar si era la primera vez que los tenía tan cerqutititita? Que aun así era lejos. La fila doce y yo feliz con una sonrisa de oreja a oreja durante casi tres horas (no entiendo cómo después de tanto tiempo no me dolieron mis músculos faciales)
Momentos clave:
- A diferencia del concierto pasado al que asistí, no le tiraron tanto a Peña Nieto.
- La pantalla estaba fallando al principio, por lo que no pudimos disfrutar de las imágenes de los pajarracos cuando daban la bienvenida.
- Sabina no se equivocó
- Casi me gano una de las pelotas que aventó Serrat después de hacer sus malabares. Casi... la afortunada fue la Sra. que se encontraba junto a mí. Estiré todo lo que pude pero quizá... quizá si hubiera estirado un poco más... u_u
Ahora ya puedo presumir que he visto a Sabina acompañado de los popof (preferente) desde un poco más atrás (luneta) un poco arriba con la prole donde creo se da el mejor ambiente, -las cosas que gritan, la enjundia con la que cantan-, etc (primer piso) y en el gallinero, allá donde se ve poco pero se disfruta igualmente (segundo piso)... Ni modo Sabina, tienes que venir otra vez para que te vea en balcón jejeje.
Pensando en voz alta.
Y a partir de aquí, querido lector, no son más que remordimientos, así que ya no hablo de Sabina, deje su lectura al pasar de los puntos suspensivos...Que conste que se lo advertí. Unas cuantas lágrimas rodaron por mi rostro al saber que estaba siendo absolutamente egoísta especialmente con mis padres. A mi madre porque ayer no fue un buen día que digamos, nos gritamos y nos tratamos mal. A mi padre porque lo ignoro, por no tomarlo en cuenta en esta mi decisión de acudir sola. Mandarme por mí misma sin que los demás interfieran duele. Y a pesar de todo estuvieron allí al pendiente y hasta me recogieron. Es aquí cuando sin duda pienso que soy una mala hija.
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